El parto con cesárea es una realidad que está presente durante todo el embarazo y, por ello, es recomendable estar prevenidas por si finalmente el doctor decide utilizar este proceso quirúrgico, ya esté programado o no.
Por esto, hemos elaborado esta guía de preguntas para que estés al corriente de todo lo que supone parir mediante cesárea y cuál es la mejor rehabilitación posible.
¿Qué es y en qué consiste una cesárea?
Muchas de nosotras soñamos sobre un parto natural, humanizado, con el acompañamiento de nuestras personas cercanas. La realidad suele sorprendernos y complicar estos deseos, ya que la cesárea es una posibilidad real en todo momento. No debe asustarte, pero sí es importante saber cómo prepararte para esta cirugía y cómo recuperarse de una cesárea.
La operación cesárea es la extracción del feto y de la placenta a través de la pared abdominal. La decisión de hacer una cesárea puede estar tomada antes del parto (cesárea electiva), cuando hay peligro en la vida del feto y/o de la madre (cesárea de urgencia) o durante el parto.
Partes afectadas en la cesárea
Se realiza una apertura abdominal longitudinal en línea media o transversal baja (más frecuente). Para llegar al útero se atraviesan cinco capas:
- La piel.
- Grasa subcutánea.
- La aponeurosis que cubre la musculatura abdominal (los abdominales normalmente no se cortan, sino que se separan, abriendo un hueco, y se apartan hacia los lados).
- El peritoneo (tejido que envuelve la pared abdominal por dentro).
- El útero y el saco amniótico.
Se alcanza el útero realizando una incisión transversal en la zona baja del útero. Tras abrir el útero se extrae el feto y después la placenta.
¿En qué casos habrá cesárea y qué indicadores de referencia hay durante el parto?
Las indicaciones urgentes para realizar o no una cesárea son las siguientes:
- Riesgo de pérdida del bienestar del feto.
- Prolapso de cordón umbilical.
- Desprendimiento de la placenta.
- Placenta previa con hemorragia.
Las indicaciones intraparto:
- Fracaso de la inducción del parto.
- Parto sin progresión.
- Fiebre intraparto.
¿Cuánto tiempo tarda la cicatrización de la herida?
Es decir, ¿cuándo puedo quedarme embarazada de nuevo o volver a hacer actividad normal?
La cicatriz que se forma tras la cesárea no sólo existe en la piel, también en todas las capas que se hayan cortado o desgarrado. Una vez suturadas con un material que se absorbe en el organismo, las heridas tienen que cerrarse y cicatrizarse.
Las heridas internas se suelen cicatrizar en un período entre uno a tres meses y la de la piel entre siete y diez días. El útero se cicatriza en unos 18 meses, por lo tanto, se recomienda esperar con un nuevo embarazo hasta dos años.
En un tiempo entre 4 y 8 semanas, según las indicaciones del ginecólogo, las mujeres pueden volver a sus actividades normales, incluyendo el ejercicio físico.
¿Hay algún cuidado después de una cesárea?
- Mantener una buena higiene: Para evitar las infecciones en la zona de la herida hay que limpiarla con agua y después de cada lavado secarla. Mantener esta zona seca es fundamental para evitar una posible infección. En caso de las mujeres con sobrepeso, cuando la piel del abdomen sobrecae a la zona de la cicatriz hay que prestarle especial atención y secarla cada dos horas.
- Realizar el masaje de la cicatriz: Una vez que la herida esté bien cerrada se puede comenzar a masajear la cicatriz para mejorar su elasticidad. El objetivo del masaje es prevenir las adherencias que se podrían producir entre la piel y las capas que están debajo de ella. Para el primer masaje, lo ideal es acudir a un fisioterapeuta especializado en ginecología y aprender la técnica. Se trata de friccionar los dedos sobre la cicatriz y estirarla sin uso de ningún lubricante.
- Hidratar: Se recomienda aplicar diariamente el aceite de rosa de mosqueta sobre la zona de la cicatriz para nutrirla e hidratarla. Una buena idea sería realizar el masaje de la cicatriz después de la ducha por la mañana o por la noche, secar con cuidado la zona y después aplicar el aceite.
En caso de notar molestia en la piel o al nivel interno tras pasar cuatro semanas de la cesárea, es imprescindible acudir a un fisioterapeuta especializado para valorar el abdomen y en caso de que sea necesario realizar un tratamiento especializado.
A nivel superficial se trata la tirantez, dureza, pliegues de piel que ha provocado una cicatriz muy tensa y gruesa. Se aplican tratamientos manuales, como el método Cyriax, tratamiento con los ultrasonidos o kinesiotape, e incluso colocarse láminas de silicona reductoras de cicatrices. A nivel profundo, se trata la rigidez de la musculatura abdominal o de los órganos internos, problemas de movilidad, dolor interno…
¿Qué ejercicios es recomendable hacer después de una cesárea?
En el postparto inmediato los objetivos serán: iniciar la activación muscular en la zona abdominal, mantener una buena circulación sanguínea en la zona, reducir el dolor y favorecer la cicatrización.
Ejercicios después de una cesárea: durante las primeras 6 semanas
- Ejercicios respiratorios (respiración abdominal). En la posición tumbada boca arriba, de lado, en cuadrupedia, de pie, respetando la alineación de la columna, realizar las respiraciones profundas abdominales. Al inspirar llevar aire hacia el abdomen y notar cómo la región infraumbilical se hincha. Al espirar, nota cómo la parte baja del abdomen se relaja. Este tipo de respiración activará la musculatura abdominal y ayudará a que la sangre circule mejor.
- Ejercicios de suelo pélvico. Pueden realizarse tras las primeras horas a la cesárea. Se realizan contracciones suaves, realizadas en una posición cómoda (tumbada boca arriba, con piernas dobladas) y mantenidas entre 5 y 10 segundos. Al inspirar, expandir la caja torácica y al soltar aire contraer el suelo pélvico. También es interesante trabajar el suelo pélvico con la respiración anterior (abdominal) para activar en sinergía la musculatura abdominal y perineal.
- Proteger la cicatriz en los momentos de hiperpresión. Se trata de colocar las manos en los bordes de la cicatriz (una encima y otra debajo) y realizar suaves movimientos acercándolas una a la otra (como si quisiéramos cerrar la cicatriz). Esta técnica se realiza en momentos de la contracción de la musculatura abdominal: al toser, estornudar, levantarse de la cama, agacharse, reírse…
- Paseos cortos y a ritmo pausado. En el postparto tardío, después de las primeras 6 semanas tras la cesárea, se puede realizar los ejercicios más intensos con el objetivo de recuperar el tono de la musculatura abdominal y perineal, reducir el riesgo de formación de adherencias internas, mejorar la circulación sanguínea, prevenir o tratar la diástasis abdominal.
Es fundamental realizar una valoración postparto (musculatura abdominal, suelo pélvico) por un fisioterapeuta especializado antes de comenzar a practicar deporte.
Es importante para descartar las disfunciones como: diástasis de los rectos abdominales, prolapsos genitales, hernias umbilicales, incontinencias urinarias o fecales.
Otros ejercicios después de una cesárea
- Ejercicios hipopresivos postparto. Mejoran la circulación dentro del útero, estimulan su involución, producen un movimiento ascendente de los órganos internos, tonifican la musculatura abdominal y reducen las presiones sobre el suelo pélvico.Existen muchas posturas para realizar los abdominales hipopresivos y se suelen adaptar a cada paciente. Conocer cuáles son las pautas técnicas de los hipopresivos y aprender a ejecutarlas en varias posiciones es fundamental para que el método sea efectivo. Os recomendamos acudir a un centro especializado en rehabilitación postparto para aprender y realizar bajo supervisión por un profesional.
- Ejercicios de desequilibrio sobre el fitball. Son ejercicios que estimulan el sistema muscular y propioceptivo (sensibilidad profunda) y que actúan sobre toda la musculatura profunda del tronco (transverso abdominal, la musculatura de la columna) y sobre el suelo pélvico.Son ideales para las mujeres en el postparto ya que previenen debilitamiento de estas zonas, dolores lumbares, dolores pélvicos. Os proponemos un ejercicio con el uso de la pelota grande. Es importante sentarse con la columna estirada, manteniendo la posición neutra de la pelvis. Se trata de elevar una pierna (despegar la planta del pie del suelo) mientras soltamos aire y bajarla mientras inspiramos. Una modificación sería realizarlo con brazos abiertos en cruz o estirados hacia delante.
¿Qué debo evitar hacer en la recuperación de una cesárea?
- Ejercicios abdominales tradicionales: realizarlos durante los primeros 6 meses tras una cesárea podría provocar la diástasis de los rectos abdominales, puede afectar a la integridad del suelo pélvico y ocasionar disfunciones uroginecológicas en el futuro.
- Deportes de alto impacto: correr, clases de step, aerobic, hípica, tenis, zumba, pádel, bodypump. Son actividades que podrían aumentar las presiones abdominales y perineales impidiendo la recuperación de la musculatura y debilitando el sistema del sostén en las estructuras del suelo pélvico.
- Estreñimientos.
- Cargar peso.