Selección de taburetes recomendados para tratar el estreñimiento.
La modernización de la vida diaria llevó a cabo la remodelación de los aseos públicos y los que usamos en nuestras casas. Como todos sabemos, la forma más antigua y también más fisiológica de defecar es en la posición de cuclillas.
Nuestros antepasados, para poder defecar, se colocaban en la posición de cuclillas y con el tronco inclinado hacia delante, ya que no conocían otra forma de hacerlo. El baño moderno nos obligó a sentarnos, apoyar los pies en el suelo y, por lo tanto, realizar más esfuerzo para poder defecar.
La posición con las piernas flexionadas a 90 grados y los pies apoyados en el suelo, hace que los músculos de suelo pélvico se contraigan. El músculo puborrectal en esta postura está tenso y comprime el colon. Por tanto, nos obliga a realizar un esfuerzo para empujar y facilitar la salida de las heces. Y no debería ser así.
El taburete fisiológico es un elevador, de más o menos 32 cm de altura, que permite apoyar los pies encima y mantener las rodillas más altas que las caderas. Sólo en esta posición es posible el relajamiento del músculo puborrectal. Por lo tanto, la salida de las heces es más fisiológica y más natural.
Existen muchos estudios científicos que han demostrado que una gran mayoría de las lesiones de suelo pélvico tienen alguna relación con las evacuaciones. Las ventajas más importantes del taburete fisiológico para inodoro son:
Hay un grupo de pacientes a las que siempre recomiendo el uso del taburete fisiológico. Son las mujeres que han sufrido un parto complicado o las que sufren una lesión importante de suelo pélvico.
Entre muchas disfunciones en las que el uso del taburete está recomendado, las más importantes son:
Las pacientes que sufren los estreñimientos crónicos, hipertonía de suelo pélvico, dolor pélvico crónico o las que han sufrido un parto complicado, suelen tener dolor localizado en el coxis. Las molestias suelen aparecer al estar mucho rato sentada, o al levantarse de la posición sentada.
Cuando los músculos de suelo pélvico están tensos, los ligamentos que se extienden entre el coxis y otros huesos pélvicos también se tensan. En muchas ocasiones, el hueso coxis cambia su posición respecto al pubis (se inclina hacia delante o hacia atrás), provocando el dolor muy intenso.
En la rehabilitación de suelo pélvico, la coccigodinia (dolor del coxis) se trata con las técnicas manuales, estiramientos intra vaginales y/o intra anales, electroestimulación con el programa de relajación muscular y ejercicio postural. La paciente continúa en casa con las pautas que le dieron los profesionales y, sobre todo, corrige la postura mientras está sentada.
En ello nos ayuda el cojín ergonómico. Tiene forma de un donut y tiene tres contornos para el alivio: dos delante de las piernas y uno detrás del coxis. Estos contornos ayudan a repartir mejor el peso, permiten que la sangre circule bien en la zona de la pelvis inferior, mejoran la alineación de la columna vertebral y descargan el coxis.
El cojín se puede usar en casa, en la silla en el trabajo, en los medios de transporte público o en la silla de ruedas.
Es muy recomendable para todas las personas que sufren lesiones de suelo pélvico, acompañadas por el dolor en el coxis, como: