En España, los trastornos del suelo pélvico que producen pérdidas de orina afectan a casi 3 millones de personas. Existen varios tipos de incontinencia urinaria: de esfuerzo, de urgencia, incontinencia urinaria mixta y continua. La de esfuerzo es la más frecuente en nuestro país y supone la pérdida de orina durante acciones como toser, estornudar, o ejercicios de impacto como abdominales.
Causas y tipos de incontinencia urinaria
Entre las causas principales de la incontinencia urinaria de esfuerzo se encuentran las siguientes:
Debido a la pérdida del tono de la musculatura del suelo pélvico, encargada de la sujeción.
Para contener la orina se requiere un cierto grado de fuerza muscular para mantener el cierre uretral en reposo y durante el aumento de la presión. Es dicho aumento de la presión (la tos, estornudos, risas, saltos…) lo que hace que los órganos internos desciendan y presionen las estructuras del suelo pélvico y la vejiga.
Las capas más profundas del piso pelviano tienen que frenar el movimiento descendente gracias a su fuerza y buen tono muscular. La interacción entre el sistema fascial profundo y los músculos del suelo pélvico es fundamental para sostener los órganos pélvicos y para garantizar la continencia. El uso de un cinturón pélvico puede ayudarte a conseguirlo.
Hipermovilidad de la vejiga y disminución del cierre uretral.
Están condicionados por la fibrosis de las paredes de la uretra tras cirugías, lesiones de los músculos del suelo pélvico, lesiones de los nervios pélvicos, o roturas del soporte miofascial. Cuando la vejiga es hipermóvil impide el cierre de la uretra (tanto en esfuerzos como en reposo) y causa la incontinencia urinaria grave.
Defectos en el sistema de estabilización lumbopélvica.
Inestabilidad pélvica, dolor lumbar crónico, patologías articulares, o diástasis de los rectos abdominales hacen que las presiones intraabdominales sean mayores y su transmisión sobre la región del periné también lo sea.
Falta de conciencia y control del suelo pélvico.
Un gran número de mujeres no saben localizar y activar conscientemente la musculatura del suelo pélvico. Muchas de ellas en lugar de contraer la musculatura del piso pelviano activan los rectos abdominales o los glúteos, que no tienen control sobre la contención de la orina.
Elevación crónica de la presión intraabdominal.
Estreñimiento, deportes hiperpresivos (abdominales tradicionales), obesidad, correr, asma o tabaquismo, son algunos de los factores relacionados con una mayor debilidad en las estructuras del suelo pélvico.
Poca actividad física en el embarazo. Y embarazos múltiples.
El parto natural, los desgarros, o una episiotomía, así como los embarazos múltiples, debilitan el suelo pélvico y aflojan su musculatura.
Test de incontinencia urinaria para la autoevaluación
A continuación os facilitamos un cuestionario muy sencillo de contestar, mediante el cual podréis autoevaluar si padecéis o no la incontinencia urinaria y si deberíais acudir a un especialista.
El cuestionario se denomina International Consultation on Incontinence Questionnaire (ICIQ-SF) y nos proporciona suficiente información sobre el tipo de incontinencia y su gravedad.
Consta de cuatro preguntas, la puntuación oscila entre 0 – 21 y se obtiene de la suma de las respuestas de las 3 primeras preguntas, mientras que la cuarta pregunta va orientada a conocer el tipo de incontinencia urinaria que se padece.
Si el resultado del cuestionario es superior a cero es que existe un problema, por mínimo que sea, y es necesario que acudas a un profesional para que lo valore y determine un tratamiento. Si el resultado del cuestionario se aproxima a 21 significaría una incontinencia urinaria grave que requiere un diagnóstico más avanzado de manera urgente.
1. ¿Con qué frecuencia pierde orina? (Marque sólo una respuesta)
A | Nunca | 0 | Puntos |
B | Una vez a la semana | 1 | |
C | 2-3 veces a la semana | 2 | |
D | Una vez al día | 3 | |
E | Varias veces al día | 4 | |
F | Continuamente | 5 |
2. Indique su opinión acerca de la cantidad de orina que cree que se le escapa. Es decir, la cantidad de orina que pierde habitualmente (tanto si lleva protección como si no). Marque sólo una respuesta.
A | No se me escapa nada | 0 | Puntos |
B | Muy poca cantidad | 2 | |
C | Una cantidad moderada | 4 | |
D | Mucha cantidad | 6 |
3. ¿En qué medida estos escapes de orina que tiene han afectado su vida diaria?
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Nada Mucho
4. ¿Cuándo pierde orina? Señale todo lo que le pase a usted.
Nunca
Antes de llegar al servicio
Al toser o estornudar
Mientras duerme
Al realizar esfuerzos físicos / ejercicio
Cuando termina de orinar y ya se ha vestido
Sin motivo evidente
De forma continua
Que propone la rehabilitación ginecológica para tratar la incontinencia urinaria
- Ejercicios con el educador perineal (Periform): es una sonda vaginal que dispone de un mecanismo visual a través del cual la paciente puede confirmar que la contracción que realiza es correcta.
- Técnicas manuales: masaje vaginal en caso de cicatrices dolorosas en posparto, técnicas miofasciales en casos de fibrosis, palpación vía vaginal para potenciar la contracción del suelo pélvico.
- Biofeedback: para tomar conciencia de la contracción.
- Electroestimulación vaginal o anal: para activar la musculatura, inhibir la hiperactividad vesical en casos de incontinencia de urgencia, reduce el dolor, mejora la propiocepción.
- Bolas chinas o conos vaginales.
- Punción seca: en casos de hipotonías del suelo pélvico, contracturas o acortamientos.
- Ejercicios de Kegel para mujeres: con el tacto vaginal, adaptados a cada paciente.
- Reeducación postural: aprendizaje de las posiciones neutras de la pelvis y la columna vertebral, correcto trabajo de la musculatura postural para un mejor transmisión de las presiones intraabdominales.
- Automatismo perineal
- Ejercicios abdominales hipopresivos
Preguntas frecuentes sobre la incontinencia urinaria
¿Con qué frecuencia se orina normalmente?
La media oscila entre 4 a 8 veces al día. Se considera que existe aumento de la frecuencia miccional cuando la paciente orina más de 7 u 8 veces al día. Hay que saber que este parámetro depende de la ingesta de líquidos, edad, o nivel de la actividad.
Soy joven y tengo pérdidas de orina. ¿No es una disfunción que sólo afecta a personas mayores?
No, una de cada cinco mujeres mayores de 35 años presentan pérdidas de orina. El embarazo y el parto contribuyen a ello. Cada vez hay más chicas jóvenes que realizan deportes de alto impacto como correr, tenis, hípica, clases de step, etc. Beber mucho café, fumar, y vivir con estrés de alto nivel tampoco ayuda. Así que la edad ya no es la única razón de la incontinencia.
¿Los ejercicios ayudan realmente?
Sí. Los ejercicios adecuados, adaptados a cada tipo de incontinencia y a cada mujer, pueden ayudar en casi un 60%. Además, los ejercicios como abdominales hipopresivos deberían ser una parte del entrenamiento habitual en caso de todas las mujeres que han tenido hijos. Aprender a realizar correctamente las contracciones del suelo pélvico y aprender cuáles son las posiciones correctas para su activación. Así como aprender a activar la musculatura abdominal profunda es fundamental en la salud perineal.
Tengo pérdidas de orina. ¿Debería beber menos agua?
No. Limitar la ingesta de líquidos hace que la orina sea más concentrada y podría irritar la vejiga. En consecuencia, irás al baño con más frecuencia. Bebe cuando tengas sed. Así evitarás la ingesta excesiva, que podría dilatar la vejiga.
He leído que hacer Pilates no es bueno teniendo la incontinencia urinaria. ¿Qué ejercicio debería hacer?
Si notas pérdidas de orina mientras haces los ejercicios en las clases de Pilates sin duda, éste ejercicio no es bueno para ti. Primero, deberías acudir a un especialista (urólogo, fisioterapeuta de suelo pélvico) para valorar tu musculatura y diagnosticar correctamente el tipo de incontinencia que tienes. A continuación se elegirá un programa de ejercicios adecuado. Ejercicios de Pilates evitando las posturas que activen el recto abdominal, o combinar Pilates con los ejercicios hipopresivos.
¿Antes de acudir al fisioterapeuta especializado en suelo pélvico debería ir al ginecólogo?
No se necesita una visita previa con el ginecólogo, aunque en muchos casos ayuda bastante saber si hay algunas enfermedades genitales frecuentes (tipo inflamación, infecciones urinarias, prolapsos, endometriosis, trastornos hormonales).