Mayo no es sólo el mes en el que celebramos el ‘Día de la Madre’, sino que también es el mes de la visibilidad para problemas del suelo pélvico, una iniciativa más conocida como Pelvic Pain Awareness Month. Por esto, he querido juntar estos dos conceptos para recomendar 5 productos de salud pélvica para crear regalos originales para el Día de la Madre.
Como he escrito en más de una ocasión, mi misión es pregonar la importancia de cuidar y ejercitar el suelo pélvico para prevenir lesiones que, por desgracia, son más frecuentes de lo que puede parecer y que afectan a la calidad de vida de la mujer, como compruebo a diario en mi clínica.
Embarazadas, madres recientes, mujeres que ya no se plantean tener más hijos, o aquellas que están en la tercera edad, todas debemos cuidar el suelo pélvico y entrenarlo independientemente de la etapa de nuestra vida en la que nos encontremos. Y esos ejercicios requieren en muchos casos de material de trabajo, como estos productos de salud pélvica que he seleccionado.
La sonda Epi-No
La flexibilidad del suelo pélvico junto con la correcta tonificación son la mezcla perfecta para preparar la musculatura pélvica de cara al parto. Al cumplir la semana 37, comenzamos con los estiramientos perineales con la sonda Epi-No. Es una sonda vaginal que tiene forma de un globo y nos permite a estirar la piel y la musculatura superficial mucho más que con el masaje perineal.
El Epi-No mejora el trofismo del suelo pélvico, flexibiliza las paredes de la vagina, nos familiariza con la sensación del parto. Al cumplir la semana 38 de embarazo, con esta sonda podemos practicar los pujos. Primero, en la consulta con una fisioterapeuta especializada y después podemos seguir en casa, hasta el final del embarazo. En el postparto, la misma sonda nos sirve para tonificar el suelo pélvico, ejercitarlo, y por lo tanto prevenir la incontinencia urinaria.
En mi caso, trabajo con esta sonda Epi-No y es la que recomiendo a mis pacientes.
El cinturón pélvico para el dolor lumbar en el embarazo
Casi el 70% de las mujeres embarazadas sufren dolor lumbar. Las molestias suelen aparecer a partir de la semana 30 de embarazo y se localizan en la parte inferior de la espalda, el sacro, y a veces en los glúteos. En muchas ocasiones, el dolor impide realizar el ejercicio e incluso caminar. La actividad física es muy importante para una buena preparación al parto, así que para todas las madres con dolencias de espalda les recomiendo un cinturón pélvico que mitigue el dolor lumbar y les permita tener un embarazo activo.
Recomiendo el cinturón pélvico Physiomat, una sujeción activa que nos permite estar activas en el embarazo. Se coloca a la altura de las caderas y se puede llevar más tiempo que las fajas no elásticas. Descarga la zona lumbar, reduce la sensación de ´peso´, presión en el pubis y en la vagina. Al ser elástico, es ideal para llevar durante la actividad física: pilates prenatal, yoga, caminar, hacer elíptica, etc. En el postparto, el mismo cinturón ayuda a que el suelo pélvico trabaje de forma correcta ya que reduce la sensación de pesadez e inestabilidad en la pelvis.
Dilatadores vaginales como ayuda en la recuperación de desgarros
En el posparto, tras haber dado a luz vía vaginal, es fundamental valorar el suelo pélvico para descartar la presencia de un prolapso genital, así como revisar la cicatriz perineal (si hemos sufrido un desgarro o una episiotomía). En caso de haber tenido el corte vaginal o desgarro espontáneo, la herida cicatrizará durante el primer mes tras el parto. Si la episiotomía o desgarro eran profundos, puede ser que la cicatrización tarde más.
En la valoración de suelo pélvico, la fisioterapeuta nos avisará sobre el tipo de masaje que habrá que realizar sobre la cicatriz para que esta sea más flexible. Hay muchas mujeres que a raíz de una episiotomía muy profunda o de un proceso inflamatorio, como puede ser la enfermedad de endometriosis, tienen el suelo pélvico hipertónico. Es un aumento del tono muscular que provoca tensión en la vagina, dolor en relaciones sexuales y una sensación desagradable en cualquier tacto vaginal.
En este tipo de disfunciones pueden ayudar los dilatadores o masajeadores vaginales. Son dispositivos hechos de silicona médica, de diferentes tamaños, que permiten realizar los estiramientos o masajes perineales con más facilidad. Son cómodos de usar, y por su diferente tamaño, permiten estirar los tejidos de forma más eficaz.
Los dilatadores Intimrelax están dedicados a tratar las disfunciones como: dispareunia, vaginismo, dolor causado por las cicatrices perineales, dolor asociado a la endometriosis.
Copa menstrual para el posparto
El posparto fisiológico (tardío) termina cuando nos baja la primera menstruación tras dar a luz. En las mujeres que dan el pecho (especialmente en lactancia exclusiva) la primera regla puede tardar en aparecer. Suele ser entre seis meses hasta casi un año. Son muchos los factores que influyen en la duración de la etapa sin menstruación: lactancia, el nivel de las hormonas, actividad física, alimentación, etc. En caso de las mujeres que han decidido no dar el pecho a sus bebés desde el principio del posparto, la primera regla suele bajar al pasar 2 a 4 meses.
A todas las mujeres que menstruan les recomiendo el uso de la copa menstrual. Es un método sostenible, más cómodo, más económico, y más saludable. Si no tenemos ninguna contraindicación para usar las copas menstruales (cualquier infección genital, cicatrices dolorosas, prolapsos, incontinencia urinaria) podemos comenzar con la más simple: Lily Cup One, de intimina.
Es una copa menstrual dedicada a las mujeres que quieren empezar a utilizar las copas. Es de tamaño más pequeño, fácil de introducir en la vagina y además, lleva un tallo en forma de aro para facilitar su extracción. Otra ventaja de esta copa menstrual es que es plegable, y se puede guardar en un envoltorio pequeño.
Fitball para embarazadas
La mayoría de mis pacientes embarazadas están preocupadas por el parto y temen que se den supuestos en los que se les practique una episiotomía, o que no van a saber cómo empujar, que se alargará en exceso… Mi respuesta siempre va encaminada a entender si han preparado o están preparando su cuerpo para el parto, y sorprendentemente la respuesta más habitual es que no.
Por esto, para ponerse manos a la obra, a partir del segundo trimestre comenzamos con los entrenamientos, con un método ´Fit Pilates Prenatal´. Está enfocado a la tonificación del suelo pélvico, transverso abdominal y la espalda. Los grupos musculares que más sufren y más se debilitan en el embarazo.
En casi todas las clases, utilizamos el balón grande fitball para embarazadas.
Es una herramienta muy útil en los ejercicios de tonificación, movilidad pélvica y flexibilidad. A partir del tercer trimestre se practican los ejercicios que preparan la pelvis para el parto y que relajan la musculatura de los glúteos y el suelo pélvico. La pelota, por su forma, tamaño y estructura hace que la pelvis se relaje, abra y facilite la dilatación. Incluso es ideal para llevarla al hospital y usarla durante la dilatación.
Todos estos productos están enfocados a la salud del suelo pélvico, la parte más delicada del cuerpo femenino. Son herramientas que ayudan en mi trabajo en la consulta y que utilizo a diario. Sin duda, los recomendaría a cada paciente con la seguridad de que también van a ayudarles a ellas a prevenir y a tratar las disfunciones asociadas con el embarazo, parto y postparto.
Recordemos, que en caso de tener cualquier duda respecto al uso de estos productos, deberíamos consultarlo con la especialista para evitar que se produzca el efecto contradictorio.
¡En el Día de la Madre, comparte estos 5 regalos originales de salud pélvica para la mujer!