Las técnicas de tratamiento fisioterapéutico en las disfunciones de suelo pélvico no se ciñen exclusivamente a los tabla de ejercicios de Kegel para mujeres embarazadas, hipopresivos y otras actividades físicas. Los profesionales especializados en uroginecología estamos formados en el uso de técnicas instrumentales que pueden utilizarse como complemento para tonificar la musculatura hipotónica, eliminar dolor, adherencias o para tratar hipertonías.
Entre las técnicas instrumentales más utilizadas se encuentran: el biofeedback, la diatermia, punción seca, los conos vaginales o bolas chinas y la electroestimulación. Precisamente, esta última va a ser la que os vamos a desgranar en este artículo para que conozcáis todo lo relacionado con el uso de la electroestimulación para recuperación del suelo pélvico.
¿En qué consiste la electroestimulación de rehabilitación del suelo pélvico?
Este tratamiento consiste en aplicar una corriente eléctrica no dolorosa (similar a la que emite nuestro sistema nervioso) sobre la zona de la musculatura pelviana con el objetivo de provocar la contracción del músculo tratado.
La electroestimulación vaginal actúa sobre las fibras rápidas y lentas del suelo pélvico, que tienen un papel clave a la hora de controlar la incontinencia. Las fibras lentas con su tono ayudan a mantener el cierre de la uretra durante el llenado de la vejiga. Por su parte, las fibras rápidas actúan de forma automática cuando se producen aumentos de la presión abdominal (tos, estornudos, etc). El buen tono de ambos tipos de fibras del suelo pélvico es clave en la función de continencia. A través de la electroestimulación se puede actuar sobre las fibras tipo I y II.
La electroestimulación perineal se utiliza también en pacientes incapaces de realizar una contracción voluntaria de la musculatura pelviana. Para conseguir este tipo de contracción se utiliza un tipo de frecuencia y anchura de pulso que permitan a la paciente sentir la contracción muscular. De este modo, aprende a localizar el suelo pélvico y la intensidad de su contracción.
Otro tipo de corriente se utiliza para tratar el dolor en las estructuras pelviperineales provocado por las cicatrices, contracturas posquirúrgicas, dolor crónico… Se supone que durante el tratamiento se liberan sustancias morfomiméticas (endorfinas, encefalinas), y se estimula la capacidad antiálgica del propio organismo a través de su sistemas de control del dolor.
¿Cuándo se utiliza la electroestimulación?
En función del tipo de disfunción que tiene la paciente y los objetivos de su tratamiento, las patologías que se suelen tratar con la electroestimulación son:
- Incontinencia urinaria de esfuerzo (pérdidas de orina al realizar esfuerzos físicos, al toser o estornudar, reírse, coger peso).
- Incontinencia urinaria de urgencia (pérdidas de orina acompañadas por urgencia miccional, aumento de frecuencia miccional durante el día y por la noche, deseo de orinar que no puede ser controlado por la paciente).
- Incontinencia urinaria mixta (pérdidas involuntarias de orina acompañadas con urgencia miccional y con el esfuerzo).
- Incontinencia anal (pérdidas de heces, gases, dolor anorrectal).
- Dolor localizado en la zona pelviperineal (cicatrices, síndromes miofasciales, dolor pélvico crónico, dispareunia).
- Hipertonías (tono muscular demasiado alto) o hipotonías (tono muscular demasiado bajo).
- Anorgasmia.
- Distensión de la vagina en el postparto.
¿Cuáles son los beneficios de la electroestimulación vaginal?
- Activación de la musculatura del suelo pélvico: despierta los músculos y ayuda a que estos mantengan su contracción. En las pacientes que no consiguen activar la zona perineal voluntariamente (pérdida total de fuerza) la electroestimulación es la única forma de que consigan contraer el suelo pélvico y puedan ejercitarlo de manera voluntaria en el futuro.
- Ayuda a localizar los músculos: en muchas ocasiones la electroestimulación se utiliza como el complemento en tratamientos del suelo pélvico en pacientes que no saben localizar y sentir la contracción.
- Mejora la circulación local: importante en el postparto o en menopausia, ya que los músculos se regeneran y recuperan más fácil si tienen productos nutritivos y oxígeno que aporta la sangre.
- Útil en vejigas hiperactivas: ayuda a que el músculo sólo se contraiga cuando la vejiga se encuentre suficientemente llena.
- Calma zonas dolorosas en el periné.
¿Cómo se aplica la electroestimulación?
La electroestimulación ha avanzado tanto que hoy en día se suelen usar aparatos diseñados para estimulación exclusivamente perineal. Estos modernos aparatos están programados con diferentes programas para que podamos elegir la intensidad adecuada a la disfunción que vamos a tratar.
Se utilizan sondas vaginales o anales para que el tratamiento sea más eficaz y para que la corriente actúe sobre la zona del suelo pélvico. Debe aplicarse un lubricante (gel de ultrasonidos) para hidratar la sonda ante de introducirla en la vagina o en el ano.
El número de sesiones y su frecuencia tienen que ajustarse en función de los objetivos de la terapia. Siempre es aconsejable que la paciente tenga una previa valoración inicial realizada por un fisioterapeuta especializado en ginecología para elegir el tipo de corriente correcto. En caso de tratamientos prolongados, una vez el fisioterapeuta ha enseñado las técnicas de tratamiento a la paciente, se puede continuar en el domicilio mediante los electroestimuladores portátiles.
¿Cuáles son las contraindicaciones?
Como cualquier otro tratamiento aplicado en la zona pelviperineal, la electroestimulación tiene sus contraindicaciones:
- Infecciones agudas (vaginales, vías urinarias, vía anal).
- Embarazo
- Menstruación
- Prolapsos genitales
- Hemorragias
- Dispositivos uterinos con componentes metálicos
- Llevar marcapasos
- Cáncer de genitales activo
Si quieres saber más sobre la electroestimulación vaginal o quieres solicitar una cita, puedes contactarme a través de mi página web Suelo Pélvico.
Vivo en la Ciudad de México, deseo adquirir en electroestimulador portatil.