La sensación de pesadez en las extremidades inferiores, presión en los gemelos, e incluso la aparición de varices en las piernas son síntomas habituales durante la gestación. Se producen debido a una mayor dilatación de los vasos sanguíneos en la zona de la pantorrilla, un factor que se desencadena en el 40% de las embarazadas.
La aparición de las varices no es exclusiva de las piernas, ya que también pueden darse en la zona genital. En el embarazo, es frecuente que se produzca deformación de uno de los labios mayores de la vulva y aparezcan varices vulvares, pero quizá por desconocimiento o falta de información suele provocar más susto que si es en las piernas.
Para dar más visibilidad a qué son las varices vulvares, por qué se producen y cómo tratarlas, he redactado este artículo al respecto.
¿Cómo puedo saber si tengo varices vulvares?
Prácticamente la totalidad de los casos de varices genitales en la mujer aparecen durante el embarazo. Muy pocas veces las vemos en mujeres no embarazadas. Así que, en la mayoría de los casos, estas varices desaparecen totalmente tras dar a luz.
La apariencia de las varices vulvares suele ser casi siempre la misma en todas las mujeres embarazadas. Es habitual observar:
- Bultos de color morado (violeta) en la vulva.
- Venas dilatadas visibles en los labios mayores.
- Suelen ser asimétricas (aparecen en uno de los labios mayores).
- Hinchazón de la vulva.
- Enrojecimiento perineal.
- Dolor en el tacto, hipersensibilidad de la vulva.
- Sensación de quemazón/calor en el periné.
- Molestias al estar sentada mucho tiempo, o en relaciones sexuales.
¿Cuáles son las causas de tener varices vulvares en embarazo?
La causa principal es la insuficiencia venosa en la zona pélvica y la compresión que ejerce el feto en los plexos venosos de la región de la pelvis. Durante la gestación aumenta el volumen de sangre que circula en los vasos sanguíneos y además, la secreción de la progesterona hace que la sangre circule más lento. Estos factores aumentan el riesgo de la aparición de las varices en el tren inferior del cuerpo (hemorroides, varices vulvares, varices en las piernas).
Las varices vulvares suelen aparecer a partir de la semana 25-30 de embarazo, cuando el tamaño del feto ya es significante. Las mujeres con predisposición a las varices, con antecedentes familiares, con sobrepeso, son las que mayor riesgo tienen de sufrir de las varices en la vulva. Si te preocupa saber si las varices vulvares desaparecen después del embarazo,la buena noticia es que tras dar a luz, en la mayoría de los casos, las varices desaparecen prácticamente por completo, y de forma espontánea, sin ningún tratamiento.
¿Qué podemos hacer para aliviar las molestias de las varices vulvares?
Lo más importante es prevenirlas. Si estamos en el grupo de riesgo, es decir, si sufrimos una mala circulación sanguínea, debemos de preocuparnos desde el inicio de embarazo y cambiar ciertos hábitos. La prevención de las varices vulvares se basa en una adecuada alimentación, higiene postural, y ejercicio físico regular. Recomendamos seguir las siguientes pautas:
- Evitar los alimentos procesados, azucarados, exceso de café, harinas blancas.
- Tomar mínimo 2 litros de agua al día.
- Ingerir verduras a diario (sobre todo las de hoja verde).
- Realizar ejercicio físico de forma regular (sumar como mínimo 150 minutos por semana de actividad física).
- Practicar los ejercicios para el suelo pélvico.
- Evitar estar sentada en superficies duras (usar la pelota de pilates como silla).
- No llevar la ropa interior muy ajustada.
- Procurar ir al baño a defecar a diario.
Remedios para aliviar las varices vulvares en el embarazo
Las mujeres que sufren de las varices vulvares, para aliviar las molestias, deben de seguir estas pautas
- Aplicar frío en la zona perineal.
- Usar el cinturón pélvico que ayuda a descomprimir la zona pélvica.
- Llevar las medias de compresión a diario.
- Descansar sobre el lado izquierdo.
- Tumbarse con las piernas en alto a diario, mínimo 20 – 30 minutos al día.
- Utilizar el taburete ergonómico para facilitar las defecaciones.
- Realizar suaves masajes en la zona perineal utilizando aceites especiales.
Más sobre varices vulvares y suelo pélvico
La práctica de los ejercicios Kegel para mujeres puede ser muy beneficiosa para prevenir las varices vulvares y las hemorroides. Las contracciones musculares del periné activan la circulación en los vasos sanguíneos y previenen el estancamiento de la sangre en la vulva. Recomendamos realizar las contracciones Kegel en las posturas con la pelvis ligeramente elevada, como en este ejemplo:
Tumbada boca arriba, eleva las caderas hacia el techo. Permaneciendo con el tronco elevado, realiza 15 contracciones de suelo pélvico lentas. Mientras expulsas el aire, cierra tus esfínteres y mantén la contracción durante 10 segundos. Después, baja la columna al suelo, vertebra por vertebra.
Colócate en cuadrupedia y apoya los brazos sobre la pelota de pilates. Mantén tus caderas justo por encima de las rodillas y la columna recta. Realiza 5 series de 10 contracciones Kegel rápidas. Mientras expulsas el aire, realiza 10 contracciones lo más rápido que puedas. Repítelo en 5 series. Entre serie y serie, puedes bajar las caderas y apoyarlas sobre los pies, para descansar.
Tumbada boca arriba, lleva las rodillas al pecho, sujétalas con cada mano. Sepáralas para dejar el espacio para el abdomen. Realiza 15 contracciones de suelo pélvico lentas, mantenidas durante 10 segundos. Mientras sueltas el aire, contrae los esfínteres y mantén la fuerza durante 10 segundos. Después, baja los pies al suelo.